Debemos cerrar la botella abierta con su corcho si es viable. La botella con el resto del vino debemos guardarla en el frigorífico, puesto que el frío ralentiza la oxidación (sin llegar a detenerla).
Recortar la cápsula bajo el aro
Recortar siempre y en todo momento la cápsula bajo el cuello, para eludir el contacto entre la cápsula y el vino al servirlo. En el momento en que cortes, hazlo con movimientos circulares y sin desplazar la botella. Si hacemos ese corte apropiadamente, tirando delicadamente de la cápsula, va a salir entera. Tenemos la posibilidad de adecentar el cuello y la parte de arriba con un paño para remover cualquier viable resto.
Introduce el sacacorchos exactamente en el centro del corcho, tratando desplazar la botella lo menos viable, y también empezando el giro a la derecha. Ten en cuenta que el sacacorchos va a ser el que gire, no la botella. Vamos a clavarlo hasta el punto en que creamos que no vamos a romper el corcho en la parte de abajo. Así evitaremos que el vino desprenda trozos de corcho que, si bien inofensivos, siempre y en todo momento resultan molestos en el momento en que los podemos encontrar en una copa.
Sabios consejos para preservar el vino
Al fin y al cabo, si no terminamos la botella y nos queda líquido para otra ocasión, ¿de qué manera preservamos el vino, sin que la exposición al medio exterior lo destroce? ? ¿De qué manera tenemos la posibilidad de guardarlo a fin de que no cambie desfavorablemente y lo saboreemos en distintas instantes?
El primer y genérico consejo para eludir o frenar la «podredumbre» es preservar el vino en condiciones destacables. Debemos mimarlo, resguardarlo lo mucho más viable. Si disponemos nevera, pongamos la botella en ella. Otra alternativa es el frigorífico. ¿Por qué razón? Pues a bajas temperaturas las bacterias actúan considerablemente más de manera lenta.
Considera la proporción de vino que queda
Debes deducir la proporción de vino que queda en la botella. Cuanto mucho más lleno esté, mejor se preservará el vino. Si está prácticamente vacío, el aire presente atacará la bebida. En un caso así, se aconseja traspasar el vino a una botella mucho más pequeña, en tanto que la iniciativa es reducir el contacto con el oxígeno.
Es una enorme opción para sacar el aire que ha entrado en la botella. Hay en el mercado distintos complementos que cumplen esta función. Uno es el Vacu Vin, una bomba manual que suprime el aire y crea un vacío. Esto contribuye a que el vino dure un tanto mucho más: de 2 a cinco días. Aconsejamos no alargarlo bastante, en tanto que cada día que entra repercute en el vino.
Ingresar el sacacorchos
Entonces viene el instante más esencial en el momento de abrir una botella de vino: ingresar el sacacorchos. Aconsejamos emplear un sacacorchos de 2 tiempos por el hecho de que es el mucho más práctico y simple de emplear. Para esto, introduce el sacacorchos por el centro del corcho y da un giro el sacacorchos (no la botella) hasta ingresar la última rosca. Si el corcho es bastante largo, intente no ir y venir mediante todo el corcho, en tanto que puede lograr que caigan trozos de corcho en el vino.
No tenemos ganas sonar bastante obvios, pero sacar el sacacorchos es otro instante vital en este desarrollo. Sosten firmemente este tornillo al tiempo que sostienes la botella y, si andas usando un sacacorchos de 2 tiempos, tira firmemente, siguiendo la primera lengüeta y después pasa a la segunda y quita terminantemente el corcho.
Consejos para preservar el vino embotellado en el hogar
Piensa en el vino como un alimento vivo que debe reunir las próximas condiciones para sostenerse en las mejores condiciones el mayor tiempo viable:
- Temperatura incesante: no en todos los casos es buena iniciativa preservar el vino a temperatura ámbito, más que nada en sitios calurosos o en el momento en que sobrepasa los 20 grados. Lo idóneo es preservarlo en un espacio con una temperatura incesante entre 8º y 15º.
Si se hace un vino bastante frío, en especial un vino tinto, los matices del fragancia van a desaparecer y no se va a poder comprender. No obstante, si debes seleccionar, es preferible que escojas el frío. Se sostendrá bastante superior y puede subir de forma fácil unos pocos grados en el momento en que se sirve.
- Un ámbito obscuro y sin ruidos: lo destacado es guardarlo en cuartos trasteros subterráneos, en patios interiores e inclusive en armarios donde se resguarda el ámbito del exterior. La temperatura debe mantenerse incesante y el ámbito ha de estar libre de ruidos, fragancias, movimientos y vibraciones.
- En situación horizontal: esto es primordial, por el hecho de que el vino lo sostendrá en contacto con el corcho húmedo y de esta manera evitará que se seque, pierda volumen y deje ingresar oxígeno, lo que afectaría el gusto. del vino
- Hay que eludir la luz directa sobre el vino: la luz directa oxidaría el vino, lo que afectaría su gusto y color.