Qué se puede observar en Haro Basílica de Nuestra Señora de la Vega. Palacio de la Plaza de la Cruz. Estatua de bronce de las calles de Haro. Plaza de la paz. Puerta de Santa Bárbara. Sendero del Caballo. Palacio del Conde de Haro. Iglesia de Santurrón Tomás.
Palacio de la familia Beldaña
El centro histórico de Haro está salpicado de palacios señoriales, construidos en distintas estilos arquitectónicos entre los siglos XVI y XVIII. En prácticamente todas ellas resaltan los escudos y armas en las caras exteriores, pero escasas tienen la posibilidad de visitarse en el interior.
Entre esos palacios que se tienen la posibilidad de ver en Haro, resalta uno de la familia Beldaña, abierto pues allí está la Oficina de Turismo de Haro. Por consiguiente, si vas a saber qué ver en Haro, vas a poder conseguir algo de información sobre el interior de esta enorme obra civil.
Qué ver en Haro: diez sitios que no te puedes perder
Haro es indudablemente el sitio correcto si te resulta interesante el enoturismo, pues el vino y la viña son la columna vertebral de la economía de este destino. Por este motivo, conocer sus bodegas es indispensable en el momento de meditar qué ver en Haro. Aquí vas a encontrar la mayor concentración de bodegas centenarias de todo el mundo. Primordialmente, en el Vecindario de la Estación, donde se tienen la posibilidad de conocer las Bodegas Bilbainas que tienen mucho más de 25.000 barricas bordelesas. De la misma manera, lograras ver la Roda, que realiza vino únicamente con uvas de viñas viejas agarradas a mano. Además de esto, es la mucho más joven de las bodegas del Vecindario de la Estación.
Museo del Torreón
En un radical de la plaza podemos encontrar el Museo del Torreón, cuyo edificio es el único resto de las murallas que resguardaban la Localidad de Haro desde el siglo XII.
Famosa como la Torre de los Presos, el día de hoy forma una parte del Museo de La Rioja, basado en el Arte Contemporáneo
Basílica de Nuestra Señora de la Vega
Otra de las Iglesias que no lo fueron No debemos perdernos la Basílica de Nuestra Señora de la Vega, encargada de la patrona de la ciudad. De tres naves cubiertas con cúpulas de crucería, fue desarrollada por los arquitectos Bernardo de Munilla y Juan de Villanueva. Dentro suyo resalta un atrayente altar mayor de temporada barroca, que tiene dentro la imagen gótica de la Virgen de la Vega (siglo XIV).
Debido al poder económico del vino, floreció una rica burguesía, que dejó su señal de identidad con apariencia de palacios y viviendas señoriales. Entre las muchas que se tienen la posibilidad de ver en Haro, resaltan tres específicamente. El Palacio de los Salazar (siglo XVIII), construido con 2 testeras, es un excelente ejemplo de la transición del estilo plateresco al herreriano. Otro caso de cambio de estilo, en este momento entre el renacimiento y el barroco, es el Palacio de los Condes de Haro (s. XVI-XVII), en el que resalta la puerta primordial ricamente decorada. Finalmente, el Palacio de Bendaña (siglos XV-XVIII) tiene una galería mudéjar, ubicada en la vieja muralla medieval, con una sucesión de estrellas y flores entrelazadas.
Palacio de los Condes de Haro
En este palacio, construido entre los siglos XVI y XVII, logramos hallar 2 estilos arquitectónicos muy dispares: el Renacimiento con su sobriedad y el Barroco con su ornamentación. estilo. Este edificio luce por su hermosa portada con dobles columnas salomónicas y frontones quebrados, por los espectaculares fundamentos y variadas flores y por los escudos y medallones barrocos.