La palabra Sommelier es una palabra de origen francés que fue amoldada a nuestro idioma como sommelier. Este es un experto en vinos que sugiere vinos en sitios de comidas, hoteles u otros sitios.
Cómo convertirse en un experto en vino
¿Te interesa convertirte en un experto en vino? Ya seas sumiller, entendido en vinos, enólogo o viticultor, se requiere una profunda comprensión y conocimiento del proceso de elaboración del vino y de los distintos estilos y características de los vinos. Desde las variedades de uva hasta las técnicas de recolección, almacenamiento y cata del vino, aprender a ser un experto en vinos te ayudará a destacar en el sector de la hostelería y a impresionar a tus invitados. A continuación te explicamos cómo puedes empezar tu viaje para convertirte en un experto en vinos.
Aprende sobre los distintos tipos de uva
El primer paso para convertirte en un experto en vinos es aprender sobre los distintos tipos de uva y sus características asociadas. Si te familiarizas con las variedades de uva más comunes, como Cabernet Sauvignon, Pinot Noir, Syrah y Merlot, podrás recomendar mejor los maridajes adecuados entre vino y comida. Muchos expertos en vino también conocen variedades menos comunes, como el Nebbiolo, la Garnacha, el Zinfandel y el Barbera.
Comprende las técnicas de vendimia y vinificación
Comprender la vinificación y los factores que afectan al carácter de un vino ayuda a un experto a mantenerse versado en el tema. Estar familiarizado con el proceso de vendimia, el de fermentación y las características de los distintos tipos de crianza es esencial a la hora de hablar de vinos.
Cata vinos con un mentor profesional
También ayuda practicar la cata de vinos con un mentor profesional. Los catadores profesionales utilizan un vocabulario muy específico para describir los matices y el carácter de los vinos. Al comprender mejor los distintos términos y cómo identificar los sabores, podrás recomendar mejor vinos excelentes a los clientes.
Realiza cursos o únete a un club de vinos
Si no tienes un mentor, considera la posibilidad de realizar cursos o unirte a un club de vinos local. Los clubes de vino ofrecen un lugar excelente para catar distintos vinos, discutir sobre ellos con otros aficionados y aprender más sobre los distintos estilos y características de los vinos. Estos clubes también brindan la oportunidad de entablar relaciones con productores de vino, lo que puede resultar muy útil a la hora de seleccionar determinados vinos.
Asiste a una Escuela o Taller de Vino
Los cursos y talleres educativos también pueden ser formas eficaces de ampliar tus conocimientos sobre el vino y convertirte en un experto en la materia. Existen varios cursos especializados de sumillería, así como clases para principiantes y de nivel intermedio que se centran en aspectos básicos, como el maridaje de vinos, las técnicas de cata y los maridajes entre alimentos y vinos.
Obtén una Certificación Formal de Sumiller
Si buscas una forma más rigurosa de convertirte en un experto en vinos, considera la posibilidad de obtener una certificación formal de sumillería. Los cursos de sumiller pueden variar de básicos a avanzados, y pueden ayudarte a convertirte en un sumiller plenamente cualificado, es decir, en un experto en servicio del vino, selección de vinos y maridaje.
Reglas básicas
- No hay bueno o malo: Entre los fallos que cometen los catadores de vino es dividir el etiquetado del vino como «bueno» o «malo», en el momento en que mucho más lo esencial es mucho más que distinguir entre las cosas que te agradan de esta bebida y las que no te agradan.
- Atención desde el comienzo: El vino se expresa desde la manera de la botella, el corcho y la etiqueta, hasta unos segundos tras consumirlo, con lo que es primordial prestar atención a estas peculiaridades. Prestar atención desde el instante de descorcharlo para empezar a entender los defectos que lo transforman en una bebida única va a ayudar a que la degustación sea mucho más entretenida y inolvidable.
- Sentimientos para rememorar: Según los especialistas, la cata de vinos es un sentimiento. De ahí que es conveniente, tras haber catado un vino, investigar las experiencias que te generó y poder admitir su personalidad consecuentemente.
- No tienes que sugerir un vino solo por tu gusto personal: En el momento de sugerir un vino en un lugar de comidas oa amigos hay que tener en consideración el gusto de la persona, el plato y el ambiente. Un vino no debe recomendarse por gusto personal o experiencia al probarlo.
- Preparación incesante: Todo el que que se compromete con el planeta de los vinos debe prepararse siempre y en todo momento y estar informado de las novedosas tendencias. No es bastante conseguir un título o meditar que tienes bastante experiencia por el hecho de que hay cambios permanentes y novedosas composiciones de sabores.
- Cata de contraste: A fin de que vayas afinando de a poco tu aptitud de percepción de los vinos, puedes comentar con compañeros o amigos las experiencias que te genera la cata. Por medio de las críticas del resto, lograras enriquecer tu visión o entender nuevos puntos del vino que ignorabas.
- Reflejo del sitio: Los acompañamientos con los que se efectúa la cata tienen la posibilidad de mudar el excelente resultado. O sea, el sitio, el ámbito y la comida con la que se lleve a cabo el maridaje afectarán el gusto.
- Comprender la historia del vino: Comprender quién lo realizó, el sitio, para quién, el género de uva usada y la relación entre calidad y precio. de la bebida
- Sea humilde: la experiencia de cata de vinos se crea mediante prueba y fallo, conque sea humilde en el momento en que cometa fallos. Estudiar a ofrecerle una segunda ocasión al vino te va a ayudar a estar mucho más seguro de tu resolución y método para la fermentación de la uva.
- Charlar múltiples lenguajes: El sumiller Montoya enseña que en el planeta de la fermentación de la uva hay que conducir expresiones técnicas en múltiples lenguajes. “Por poner un ejemplo, al probar un vino cuyo nombre está en francés, hay que vocalizar apropiadamente. De ahí que, es obligación comprender la terminología en francés, inglés o italiano”, afirma.
¿Qué es un enólogo?
El enólogo es el responsable de regentar el desarrollo de elaboración del vino en una bodega, o sea, el enólogo. Asimismo puede ser el encargado de los viñedos y escoge cuándo agarrar la uva, poda, cambios de cultivo, tratamientos, etcétera.
La primordial característica de un enólogo es que son personas muy tímidas y con extensos entendimientos de enología pues son los responsables de saber el género de tanque para la fermentación, cuánto tiempo precisa macerar el vino, si los sulfatos son usado, tiempo de crianza, género de barrica usada, cuándo se marcha a embotellar el vino, entre otros muchos.
Enólogo
El enólogo va a crear el vino que el sumiller va a ofrecer al cliente.
Se hace cargo de todas y cada una de las etapas del desarrollo de elaboración del vino: desde la selección del lote y el género de uva, hasta el día de hoy de la vendimia; los tratamientos, el tipo y tiempo de fermentación, las mezclas, el tiempo de crianza y el género de barrica; el instante del embotellado, las condiciones de conservación y todo lo relacionado con la creación del vino.
Asimismo establece cuánto tiempo continuará una botella en la bodega hasta el momento en que se venda.
¿Qué tienen en común el sumiller y el enólogo?
Pero si bien hay una diferencia entre el sumiller y el enólogo, la verdad es que asimismo tienen puntos en común. Los dos trabajan en el planeta del vino de profesión, les encanta, hasta el punto de que diseñan sus vacaciones en función de si hay viñedos en una región o no para saber otras zonas vitivinícolas. O sea, su trabajo es un hábito.
En verdad, un ornitólogo con talentos de comunicación puede efectuar la tarea de sumiller y sugerir al cliente qué género de maridaje gastronómico es preferible con sus vinos, dirigir catas, etcétera. Evidentemente, la mayor parte de los ornitólogos están muy concentrados en su historia de producción y tienen la posibilidad de ser personas tímidas.
Conclusión
Convertirse en un experto en vinos requiere dedicación, práctica y educación. Aprendiendo sobre las distintas variedades de uva y sus características, comprendiendo las técnicas de vinificación, catando vinos profesionalmente, asistiendo a talleres y obteniendo una certificación oficial de sumiller, puedes convertirte en un experto en la materia.
No sólo podrás recomendar excelentes maridajes de vinos y servirlos con estilo, sino que también te convertirás en un profesional muy solicitado en el sector de la hostelería.