1. Turismo de sol y playa. Este es quizás el turismo mucho más popular y que se ejerce ya hace un buen tiempo. La multitud explota el buen tiempo para escapar de las ciudades o del frío y viajar a sitios mucho más cálidos donde poder gozar de piscinas, playas, sol, arena y calas de enorme hermosura.
Turismo de Aventura
Es un término amplísimo pues se puede realizar de prácticamente cualquier cosa una aventura, si bien sea de incierta conveniencia.
La multitud hace – para examinar un territorio – turismo de aventura – un viaje en carro, otro en bicicleta de montaña, de vuelta en mula, el último caminando y el último escalando.
Turismo clásico
De todos los modelos de turismo, este es el designado a toda la familia y también incluye conocer sitios de diversión —como parques temáticos— para los pequeños, ir de compras, comer en sitios de comidas y revela los sitios mucho más conocidos del destino escogido. Además de esto, se puede conjuntar con otros tipos, como playa, natural o cultural.
En otras expresiones, no es un turismo de nicho, sino más bien para los fanáticos de ver y gozar de de todo un poco.
Cultural
La meta de estos viajes es saber cosas materiales y también inmateriales similares con la civilización de un preciso sitio. Por servirnos de un ejemplo, viajar a Oaxaca para poder ver la Guelaguetza es turismo cultural.
¡Diviértete con nuestro paseo cultural en la Sierra Norte de Puebla!
Turismo rural
Por otra parte y desde otro criterio, tenemos la posibilidad de detectar otro género de turismo en Italia, uno mucho más rústico, de perfil bajo, el que se lleva a cabo en ciudades que no son muy conocidas o menos visitadas; esas ciudades donde no acostumbran a circular fotografías o postales pero es exactamente ese desconocimiento general el que atrae.
Es como conocer un pueblo recóndito, una suerte de puerto o una economía agrícola, con esa relajación y esa distancia del logro de la región; Tiene panoramas limpios y preciosos, tal como inmuebles y monumentos que son propios de las viejas civilizaciones, los antepasados de la gente que aún se tienen la posibilidad de comunicar allí.
– Turismo cultural
Es aquella actividad turística que forma la motivación que se requiere para que el visitante halle los atractivos turísticos, tanto materiales como no materiales, de un destino turístico.
La primordial motivación del visitante es ver y conocer la variedad biológica y cultural, con una actitud responsable, para resguardar la integridad del ecosistema y fomentar el confort de la red social local.
