Cómo hacer una visita guiada a un museo

COMPORTAMIENTO Continuar las reglas básicas de accionar en un Museo. Adherirse a los estándares mínimos de la corte. Respetar y apreciar el trabajo de la gente que trabajan en el Museo. Escucha en silencio las explicaciones. Quédese con un conjunto designado o conjuntos pequeños si está premeditado.

Probablemente a lo largo de este verano todo el planeta haya efectuado alguna visita dirigida a algún museo, exposición, yacimiento, centro de interpretación o espacio que se logre conocer y seguramente vamos a estar en concordancia si la persona que efectúa la actividad es amable y la el contenido es atrayente y terminado, nos atrae la actividad de forma rápida y le vamos a dar un valor positivo. Asimismo vamos a estar en concordancia, para la enorme mayoría del público, en que una visita activa es considerablemente más rica que no conocer libremente un espacio: tenemos la posibilidad de ubicarnos en el paseo, saber mejor al sujeto y a la persona lo que se utiliza para cuestionar directamente y sus entendimientos para agrandar información, solucionar inquietudes y también canjear críticas. Como visitante no somos un agente pasivo sino más bien el personaje principal de la acción.

Por poner un ejemplo, este mes de julio CosmoCaixa de Barcelona ha iniciado la rehabilitación de la exposición persistente ‘Salón Cosmos’. El aparato educativo de Lavola efectúa visitas guiadas desde 2006 y la labor didáctica se marcha amoldando a las noticias, cambios y sugerencias museográficas y metodológicas del museo. Cabe decir que, en la novedosa exposición, la interacción que muestran los nuevos módulos, los pensamientos y la sorpresa que desarrollan se meten al público en el bolsillo al comienzo en un 50% de su intervención, y es desde aquí en el momento en que la empieza el trabajo del aparato de expertos para poder una increíble visita.

¿Y en este momento?

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Haz de cualquier cosa un juego

Todos y cada uno de los museos y galerías tienen enormes proyectos y probablemente sean las que mucho más quieras ver. Estas piezas maestras de forma frecuente están marcadas en los mapas gratis del museo (asimismo puede traer el de el, por si las moscas). Llévate uno y haz de tu visita un gimnasio donde cada trabajo sea un tesoro imperdible. Aun puedes poner un premio si están todos (de la tienda de regalos del museo, por poner un ejemplo). Este juego educativo indudablemente inspirará a tus pequeños compañeros de principio a fin.

En el momento en que un niño se siente incómodo, las cosas van mal (seamos verdaderos: esto asimismo les pasa a los mayores). Conque no olvides tomar varios reposos. Escoge las habitaciones en las que deseas parar a reposar con tus hijos: explota las cafeterías y sitios de comidas, por servirnos de un ejemplo, para tomar una medida pequeña de agua o un refresco. En la mayoría de los casos, son el único sitio donde puede comer algo sin meterse en un berenjenal, puesto que comer y tomar en los corredores tiende a estar contraindicado. Además de esto, el reposo es buen instante para planear y argumentar las próximas salas.

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