Cuándo se considera que un vino es reserva

Para la categoría reserva, para los vinos tintos, el tiempo total de crianza ha de ser de cuando menos 36 meses, y por lo menos 12 meses en barrica. Para los blancos y rosados ​​la cifra total sería de 24 meses de edad, debiendo pasar cuando menos 6 meses en barrica.

Seleccionar un óptimo vino para tomar o acompañar una comida puede ser bien difícil. Ciertos nos fundamentamos en la información de la etiqueta para elegirlo y en el momento en que observamos “Vino Reserva”, nos quedamos con la duda y no entendemos qué es lo que significa eso. Seguramente en más de una ocasión has leído la historia de historia legendaria «Vino Reserva» en la etiqueta de ciertos vinos ¿Qué es lo que significa precisamente esto?…

La contestación a esta pregunta es un tanto mucho más dificultosa de lo que podrías meditar, puesto que no hay una norma establecida para clasificar el vino bajo esa denominación.

El vino es una de las bebidas más antiguas que conoce la humanidad y su historia compartida se remonta a miles de años.

Una de las clasificaciones de vino más célebres es la de «Reserva», que es un vino de alta calidad, y normalmente más caro, que ha envejecido y se ha almacenado en la bodega durante un periodo de tiempo más largo que otras variedades.

Los vinos de reserva suelen tener mayor graduación alcohólica y un sabor más complejo, y a menudo se denominan vinos «de lujo».

Sin embargo, cuando se trata de definiciones concretas, el significado de «reserva» puede variar de una región a otra, dependiendo del país y de sus normativas y tradiciones vitivinícolas.

En algunas regiones del mundo, los vinos «reserva» se envejecen en barricas de roble durante periodos más largos que otros vinos, para potenciar el sabor del producto final. Otras regiones pueden tener normativas distintas, como requisitos estrictos de análisis o directrices específicas de envejecimiento.

¿Qué es un Vino de Reserva en España?

En España, los vinos de reserva son generalmente aquellos que han envejecido en barricas de roble durante un mínimo de 12 meses, según el sistema de clasificación utilizado por los vinicultores españoles.

Además, los vinos que han envejecido un mínimo de 24 meses pueden clasificarse como «Gran Reserva».

Esta clasificación se utiliza exclusivamente para los vinos tintos y blancos españoles y tiene en cuenta el tiempo de permanencia en barricas de roble.

Requisitos del Vino de Reserva

En el «Viejo Mundo», el término «Reserva» indica que el vino ha pasado por un proceso de envejecimiento y, por tanto, es de mayor calidad. Existen distintas categorías que describen a grandes rasgos los procesos de envejecimiento, entre las que se incluyen:

  • Vinos jóvenes: son vinos que no han pasado ningún tiempo en barrica, o sólo un periodo muy corto.
  • Vinos de crianza: deben haber envejecido un mínimo de 5 años, con al menos 18 meses en barricas de roble. Sin embargo, esto puede variar en función de la denominación de origen concreta.
  • Vinos de Reserva – deben haber permanecido un mínimo de 1 año en barricas de roble y al menos 2 años en total.
  • Vinos de Gran Reserva – deben haber permanecido un mínimo de 48 meses, de los cuales al menos 6 en barricas de roble para los vinos blancos y rosados.

En cuanto a la diferencia entre vinos de Crianza, Reserva y Gran Reserva, es importante tener en cuenta la denominación de origen específica a la hora de considerar los requisitos de envejecimiento. En Argentina, por ejemplo, los vinos deben haber envejecido un mínimo de 2 años al natural (un año en barricas de roble y el año restante en botella) para ser clasificados como Reserva.

¿Cómo identificar un vino reserva?

Hoy en día, el término «reserva» indica un vino de mayor calidad que ha envejecido durante un largo periodo de tiempo. Para determinar si un vino se designa oficialmente como «reserva», los productores de vino deben cumplir ciertas normas.

Por ejemplo, en Estados Unidos, las bodegas que producen vinos «reserva» deben respetar un determinado límite de producción con respecto a la cantidad de vino que se permite etiquetar como tal.

Para identificar un vino de reserva, es importante fijarse en la clasificación de la etiqueta, así como en el periodo de envejecimiento.

Los requisitos de envejecimiento de los vinos de crianza, reserva y gran reserva deben cumplir ciertos criterios, como de 12 a 24 meses en barricas de roble para los vinos de crianza, y al menos 1 año en barrica y 2 años en total para los vinos de reserva.

En algunos casos, puede haber requisitos específicos de etiquetado, por lo que buscar un etiquetado certificado es importante cuando intentes determinar si estás comprando un vino de reserva o de lujo.

En otros casos, las regiones pueden tener normas específicas de etiquetado, como el tamaño, el color y la colocación de las denominaciones.

¿Qué hace diferente a un vino de reserva?

El periodo de crianza de los vinos reserva ha de ser de cuando menos 3 años. De este, cuando menos 12 meses habrá de estar en barrica y el resto en botella, en exactamente las mismas condiciones ahora descritas para los vinos crianza.

Estos plazos se acortan para los vinos blancos y rosados, que tienen una crianza de 18 meses, y tienen que ponerse en venta a los un par de años.

Entonces, ¿cuál es la diferencia entre el vino Crianza y Reserva y Gran Reserva?

Por norma general, tenemos la posibilidad de asegurar que los vinos de reserva y los vinos de gran reserva tienen una mayor dificultad y hondura aromatizada que los vinos de crianza, en tanto que el periodo en el que se han creado es mucho más largo en boca largo.

Al tiempo, como hemos dicho antes, los vinos gran reserva y reserva no acostumbran a realizarse en todas y cada una de las añadas, lo que puede ser un signo de calidad en sí.

Conclusión

Los vinos de reserva son vinos de alta calidad y a menudo «de lujo» que han envejecido durante un largo periodo de tiempo en barricas de roble.

Junto con este proceso de envejecimiento, los vinicultores de distintos países y regiones deben cumplir ciertos requisitos de producción y etiquetado para que un vino pueda ser etiquetado oficialmente como «reserva».

Estas normas pueden variar de una región a otra, por lo que es importante buscar denominaciones específicas como «crianza», «reserva» y «gran reserva» al intentar identificar un vino de mayor calidad.

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